lunes, 18 de enero de 2016

'EL PUENTE DE LOS ESPIAS': EL CINE CLÁSICO DE NUESTROS DIAS



No cabe duda de que Steven Spielberg es uno de los grande cineastas de nuestro tiempo, rara vez un trabajo suyo es menospreciado por critica y publico -aunque bien es cierto que no siempre son genialiades- ha tenido sus altibajos, pero siempre con muy buena respuesta. Por otro lado se ha encumbrado como uno de los mejores narradores de los dramas históricos, y además incluyendo mensaje para reflexionar. Esa idea del ser humano teniendose que enfrentar a sus peores pesadillas, salir de su zona de comfort y demostrar su humanidad ante atroces conflictos llevados a cabo por otros seres humanos. Un enfrentamiento de los irracional con lo racional, apoyado en lo emocional. Básicamente, la de pararse a pensar unos minutos y ponerse, como dicen los ingleses en los zapatos de otro.

Algo así es lo que se le plantea a James Donovan, personaje encarnado por Tom Hanks en este film. Un abogado de seguros que repentinamente y mitad de la Guerra Fría se convertirá en el negociador principal para la liberación de un joven piloto estadounidense que ha caído en manos de la Unión Soviética. Pero más allá de negociaciones y patriotismos, lo que aquí se plantea engloba ideas y valores. Una idea que nos lleva a pensar que a fin de cuenta no hay ni buenos ni malos, lo que hay son hilos invisibles, hilos con dos extremos, el de los manejados y el de los que manejan. De ahí que esta película Spielberg acaba recreándose en el personaje interpretado por Hanks, es lo que este personaje piensa y deduce lo que más le interesa al directo poner en conocimiento del espectador. Para Spielberg todo lo que saquemos como conclusión final, es asunto nuestro.

Este film tiene alma de clásico, tanto en forma como en fondo. No hay necesidad de recurrir a exceso de trucos cinematográficos, ni a excentricidades artificiosas para maquillar alguna carencia; el desarrollo narrativo es sólido, elegante, con ritmo relajado pero muy bien medido, haciendo que el espectador no pierda la atención de la trama o se distraiga. Hay un clima y una ambientación que hace creer que estemos ante una película rodada en la época que contextualiza. Como digo todo nos retrotrae a ese cine clásico de espionaje, en el que había buenos y malos; herramientas del espía que parecía casi imposible que pudieran ser de verdad, escenarios de una belleza casi aterradora. En definitiva un logro más de Spielberg a la hora de recrear una época, una situación una historia.

A mi parecer estamos ante otro de los grandes trabajos de Steven Spielberg, quizá no llegue a obra maestra, pero desde luego para mí ha sido toda una delicia poder ver esta película. Ha sabido dar brillantez y calidez a una época poco o nada digna.

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